PRIMERA CITA
Era una mujer indecente, y mas bien crepuscular,
con las carnes huyendo de su vestido por todas partes,
voluptuosa, algo añeja, anglosajona,
¡pero impura como ella sola¡,
sabia a potingues y a ginebra,
menos la vulva, que olia a queso,
bufaba, como una asmática,
parecía un rocín,
sórdida, majestuosa, blanquecina, fatal......
Fué algo glorioso,
nunca me habia dejado meter
un dedo por el culo
hasta esa noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario